Día 3 : Miércoles 12 / 4 / 23

 Mapa del programa de hoy :

           


Hostal, desayuno en Garganta la Olla

Ese día por fin pudimos desayunar en Garganta la Olla. Se acostumbra mucho en esa zona a desayunar zumos, cafés y tostadas. Éstas la ponen con aceite y una salsa de tomate untado, solo  o bien añadiendo  lonchas de buen jamón o queso.

Las tostadas son amplias y generosas. El sitio se llama Café Bar Tsunami. Está en la calle Rodeo 20.



Cuacos de Yuste

Desde Garganta la Olla a Cuacos de Yuste son 11 km, unos 13 minutos en coche.


Es la capital administrativa de la mancomunidad de La Vera, situada en el noreste de la provincia, y cuenta con una población de 828 habitantes.

Su conjunto histórico-artístico es amplio y se centra en gran medida en la figura del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio, quien eligió esta localidad para retirarse tras abdicar de sus títulos en su hijo, Felipe II de España, y en su hermano, Fernando I del Sacro Imperio Romano Germánico.

Cuacos de Yuste es, diríamos nosotros, uno de los pueblos más bonito de la zona. Además el hecho de que allí viviese sus últimos días Carlos I, hace que todo el pueblo en sí esté cargado de historia, anécdotas y leyendas, por ejemplo la anécdota o leyenda del por qué a los nacidos en  Cuacos les llaman LOS PERDONAOS. Una tradición que viene del siglo XVI y que ha llegado hasta nuestro siglo pasando de boca en boca. El protagonista de la leyenda es Jeromín, hijo ilegítimo de Carlos I y Bárbara Blomberg, que con el tiempo se convertiría en Don Juan de Austria.

Es sabido que el emperador Carlos V ordenó a su mayordomo en Yuste, Luis Méndez de Quijada, que hiciera traer hasta allí al crío que tutelaba junto a su esposa, Magdalena de Ulloa. Por eso, su esposa y el niño se trasladaron a Yuste para cumplir con el deseo del emperador. Un niño, al que llamaban Jeromín, que por entonces tenía alrededor de 11 años. Es decir, en edad de realizar todo tipo de travesuras y participar en otras tantas. En una de ellas recibió una pedrada durante una pelea infantil con otros niños de la villa. Sea como fuere, el hecho llegó a oídos de su padre, el emperador Carlos V, quien hizo llamar al monasterio a los niños implicados en la pelea y a sus padres para conocer cómo se habían producido los hechos. Al constatar que todo había sido un incidente entre niños producto de una travesura, decidió perdonarlos. Y de ahí que a los habitantes de Cuacos se les conozca por el apodo de ‘los perdonaos’. Por el mismísimo emperador, nada menos.

Os dejamos un mapa con nuestro recorrido.

Monasterio de Yuste

Es el monasterio y casa palacio en el que se alojó y murió Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico tras su abdicación. El convento actual se reconstruyó sobre las ruinas del viejo monasterio que sirvió de residencia al emperador en los dos últimos años de su vida (1556-1558). Fue declarado Patrimonio Europeo en 2007.

Se puede ir andando ya que desde el pueblo al monasterio hay dos km,   poco más de 20 minutos, pero lo mejor es ir en coche, ya que en 3 minutos se llega y con lo apretado del programa todo tiempo que se gane es bueno.​

En este enlace podréis encontrar todos los detalles de horarios y precios de las entradas, así como las mejores fotos.

Mirador de la Barrera de Yuste

Está a dos minutos andando desde el monasterio. Es una plataforma de madera con unas dimensiones de tres por siete metros, que incluye una mesa panorámica de interpretación del paisaje, una barandilla perimetral, dos bancos de descanso, mesa de picnic y papelera. Se inauguró en Junio del 2020 y costó 20.600€. Está al lado del pantano del pueblo.



En este enlace del periódico local "HOY", podréis encontrar un precioso vídeo de cuando lo inauguraron.

Cementerio Alemán

Volviendo del monasterio y por la misma carretera a dos minutos está el Cementerio Alemán. Allí  se encuentran los restos de 180 soldados que, durante la I Guerra Mundial (26 muertos) y la II Guerra Mundial (125 muertos) fallecieron en España o cerca de sus costas. Sin embargo, no todos los soldados tienen su nombre grabado en las tumbas, ni tampoco todas las tumbas están ocupadas.

Su origen se remonta a finales de 1919, cuando Alemania creó la Comisión de Cementerios de Guerra Alemanes con el objetivo de dar descanso a sus militares fallecidos fuera de sus fronteras.

El cementerio tiene 4.000 metros cuadrados y se encuentra rodeado de naturaleza, entre olivos y robles. Su sensación de amplitud se debe a los espacios que existen entre una tumba y otra, y además, cuenta con unos pequeños jardines. Por otro lado, el cementerio es simple, ya que la lápida solo cuenta con el grabado del nombre del fallecido, el rango y el día de fallecimiento, en el caso de conocerse.

En este video de Antonio Lara Arco podréis ver toda su magnitud y grandeza, a la par que sencillez.

             


Conjunto Histórico Artístico


Una vez en el pueblo, lo mejor es callejear para perderse y admirar esta hermosa e histórica villa. Sus puntos más destacados son los siguientes.


La Oficina de Turismo está en la entrada del pueblo viniendo por la Ex-203, entrando por la Avda. de la Constitución. Está en la Carretera al Monasterio de Yuste, 10430. 

Por allí mismo encontraremos múltiples referencia a Carlos V y una fuente con la leyenda que os hemos comentado de "los perdonaos".







Incluso la historia de lo más típico de la zona por el mundo entero: el pimentón de La Vera



Plaza Juan de Austria

La plaza, con forma de anfiteatro, tiene un escenario donde se representan obras de teatro y algún que otro concierto en épocas festivas de la localidad.

Sorprende por la singularidad de su construcción, erigida sobre una enorme roca de la que surge una fuente llamada «La Fuente de la Higuera» y es que en la roca ha crecido una higuera y sorprende que haya podido salir de ahí.

El nombre de la plaza viene porque allí se encuentra la antigua casa donde vivió Jeromín, el hijo bastardo de Carlos V y la noble Bárbara Blomberg. Tras reconocerle como hijo pasó a llamarse Don Juan de Austria. 

Hoy en día la casa alberga la sede de la Mancomunidad de La Vera y puede verse una muestra de cómo es la arquitectura tradicional verata así como los tradicionales secaderos de pimientos de donde se extrae el tan preciado pimentón de La Vera.














Fuente de la Higuera

Está justo debajo de la plaza. 

Fue construida en 1891, y se llama así porque, tal y como hemos dicho, detrás de ella, en plena roca y sin haber apenas espacio, nació una hermosa higuera.



Plaza de España

Es una de las plazas más grandes que nos podemos encontrar en la comarca de La Vera, con varias muestras de arquitectura popular. 

Fue construida entre los siglos XVI y XVIII y desde ella discurren numerosas calles de la localidad.
Es un bonito lugar de tradición para el mercado, donde podemos encontrar tiendas de productos de la tierra. 

Está porticada y se da la circunstancia que algunos de los pilares provienen del Monasterio de Yuste, traídos durante la Desamortización de Mendizábal. En el centro hay una fuente-pilón (típico de la zona). 

Lástima que esté prácticamente invadida por los coches.





Mansión de Rafael Castaño (o de los Carvajales)

Casa señorial de Rafael Castaño, antiguo escribano de la población de principios del siglo XVI, donde se puede apreciar el escudo de la familia Carvajal y la ventana bífora de arcos tribulados que hay en su parte superior. 

Situada en la calle Teodoro Perianes, con fachadas muy coloridas, influencia de casas de Flandes del siglo XVI.




Iglesia Virgen de la Asunción

Fue construida en el siglo XV sobre los cimientos de otra anterior del siglo XIII que era iglesia-fortaleza. La torre de la edificación militar se utilizó para construir la torre campanario de la iglesia actual. 

Ha sido declarada Monumento Histórico-Artístico. 

Conserva en su interior excelentes retablos de la escuela andaluza como el de Santa Catalina y el de San Jerónimo. También podemos admirar un hermoso órgano barroco. 

Destaca también la sacristía del siglo XVI.




Plaza de la Fuente de los Chorros

Es tal vez una de las plazas más pequeñas de Cuacos, pero quizás la que tenga más encanto. Al menos así nos lo parece a nosotros. Es aquello que estarías horas haciendo fotos desde distintos puntos.

Está enclavada en lo que antiguamente era lo que se llamaba Barrio Viejo, y se trata de una fuente cuyo origen se remonta a comienzos del siglo XVI y que se mantiene en un perfecto estado de conservación.

De ella se pueden contar algunas curiosidades, tales como que el agua que mana de sus chorros procede directamente de la cercana Sierra de Tormantos, donde se encuentra el Monasterio de Yuste, y que las piedras de sus bordes están tan desgastadas porque, según parece, se usaban para afilar las herramientas y aperos de labranza de los habitantes de Cuacos. No obstante, también hay otra explicación, que asegura que las hendiduras en la piedra son propias del desgaste de tantos siglos soportando el peso de los cántaros de agua.







Aldeanueva de la Vera

Son apenas 4 km los que separan Cuacos de Yuste de Aldeanueva, unos 7 min en coche.




Aldeanueva de la Vera se encuentra aproximadamente en el centro de la comarca verata, entre las localidades de Cuacos y Jarandilla. 

Sus edificaciones se distribuyen de forma alargada, todo ello condicionado por el relieve accidentado y sin ninguna zona llana y uniforme. Es uno de los núcleos claves del turismo en esta comarca tanto por su excelente ubicación, así como por su maravilloso paisaje.

Aquí sus habitantes son conocidos por otro sobrenombre, también puesto, según cuenta la leyenda, por Carlos V, LOS PENCONES.
Y es que el monarca, según cuentan los libros, cuando llegó a estas tierras, camino del Monasterio de Yuste, les ofreció un regalo para agradecerles lo bien que lo habían trasladado a hombros de una silla sin que notase el dolor que le provocaba la gota. Ellos lo rechazaron alegando que había sido un orgullo, pero, y ante la insistencia del Rey, uno de ellos expresó que se conformaba con un penco de vino (recipiente parecido a una jarra). A Carlos V le hizo gracia y desde entonces el emperador se refería a los habitantes de Aldeanueva como los del penco, quedando como "pencones" para la historia.

El pueblo se halla encajonado entre dos gargantas, la Garganta de San Gregorio, de unos 8 km, que nace en la ladera del collado de la Yegua, denominado "Puerto del Emperador Carlos V", lugar por donde tan ilustre personaje atravesó la sierra para llegar a Yuste; y la de los Cascarones de unos 7 km, que nace en la Sierra de Tormantos. De ahí que tenga tanta fuentes.

Fuente de los 8 Caños


Precisamente el pueblo surge en torno a la fuente de los Ocho Caños, la cual resalta con su pilón de cantería, apoyada en un murete que divide a dicha plaza en dos espacios de distinta altura. 
Es una de las más conocidas por ser de la que mana más agua de toda la comarca. Es la que más caños tiene, y se cree que debido a su caudal pudo ser el lugar en el que se asentaron los primeros pobladores de lo que hoy es Aldeanueva.

Se cuenta que era la fuente preferida por las mozas para ir a por agua, en parte porque también era el lugar en el que los enamorados tenían sus encuentros.

                                             


Calles conocidas y de interés

Una  de sus calles más conocidas es la del Obispo Godoy, en la que podemos ver la casa en la que nació este ilustre predicador de Carlos IV, que fue Obispo de Osma y Sigüenza. Sobre la puerta se puede ver el escudo familiar.

Otra calle de interés es Toril, donde hay una casa con un escudo en su frontispicio y se cree que en tiempos fue la casa de la moneda local.

Callejilla Jiménez, conocida popularmente como la calle El Beso por su estrechez, era el lugar donde  en otros tiempos los novios al pasar por allí robaban un beso a sus novias. Tan estrecha es, que es unos cuantos centímetros más ancha que la considerada calle más estrecha de España, que puedes encontrar en la Judería de Hervás, y que reproducimos aquí por cortesía de la página de Facebook ‘Memorias de la Vera de Plasencia’.

La Iglesia de San Pedro


En el interior de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol ( siglo XVI), donde estaba situada antes la Pila Bautismal nos encontramos con un museo. En él se exhiben la espléndida Cruz Procesional de plata (única en la comarca) y la Cruz de Marfil, entre otros objetos de gran interés. En la sacristía  se encuentra el cuadro del Obispo Godoy ( teólogo del siglo XVI).

A destacar en una capilla, un retablo en el cual están representados: San Pablo, Santa Elena, Santa Bárbara y San Pedro. En el centro del retablo encontramos una talla de San José realizada en madera dorada y policromada del S. XVIII. Arriba se encuentra una talla de un fraile dominico, a un lado una pintura de San Francisco con sus llagas. Al otro lado la aparición de la Virgen a un dominico. Esta capilla fue construida a petición de don Pedro Parrón y Godoy, para ser enterrado allí.






Plaza San Miguel

Muy cerca de la iglesia se encuentra la fuente de San Miguel.

La actual tiene el año 1899 como de su inauguración, aunque algunas de sus piezas son más antiguas, por lo que llevan bastante más tiempo allí. Su tamaño y ubicación permitían que varios caballos pudieran ir a beber a la vez y que sus jinetes no tuvieran que esperar demasiado tiempo.



Plaza de San Antón 

En la plaza de San Antón está esta fuente, que no tiene pilón porque cuando se construyó los animales ya no iban a beber. Se conoce como la fuente de los 4 alcaldes, porque al principio cada alcalde nuevo la cambiaba.




Puente Parral - Jarandilla de la Vera

Desde Aldeanueva de la Vera hasta El Parral, son poco más de 4 km en coche, unos 8 minutos.




Camino de Jarandilla de la Vera nos encontramos con el Puente Parral. Está sobre la garganta Jaranda. 

Por sus características se data su construcción en la Edad Media y se sabe que en 1557 lo cruzó Carlos V en su camino al monasterio de Yuste.

Se trata de un puente con una sola bóveda de medio punto y con un aliviadero para cuando la garganta viene crecida. Es de planta recta con perfil de lomo de asno a base de sillería de granito el arco y el arquillo. El resto es de sillarejo y mampostería. Se encuentra en buen estado y ha tenido alguna restauración.

Las dos bóvedas son de tamaño diferente, discurriendo el cauce de la garganta por debajo de la más grande de ellas, mientras que por la menor lo hace en los momentos de crecida.
Como ocurre en otros puentes de La Vera, durante los meses de verano se convierte en una concurrida zona de baño. Tiene merendero, parking y piscinas naturales.













Pasado el puente entramos en Jarandilla de la Vera.

En este enlace podéis leer, si os interesa, toda la extensa historia de este bellísimo pueblo. 

Jarandilla de la Vera se encuentra a 585 metros de altitud, en la falda de la sierra de Gredos. 

Es  un cruce de civilizaciones, centro turístico y cultural de La Vera. 

Ocupa una extensión de 62 Km2.

Climatológicamente La Vera es una de las comarcas más frescas de la geografía extremeña. Esto es debido a que está situada en las estribaciones de la sierra de Gredos al noreste de Cáceres y se encuentra regada por numerosas gargantas. Su clima benigno cuenta con suaves inviernos y frescos veranos.

El entorno natural en que se encuentra Jarandilla de la Vera, nos ofrece la belleza de sus paisajes de bosques frondosos de robles, castaños, encinas, que se combinan con matorrales de tomillos, brezos y jaras, proporcionan un aroma fresco y característico.

El agua constituye una parte fundamental del paisaje, abrazando a Jarandilla dos gargantas: Jaranda y Jarandilla, cruzadas por numerosos puentes, unos romanos y otros medievales.

Económicamente la principal actividad del municipio se basa en la agricultura. En las fértiles vegas del Tiétar se producen la mayoría de las riquezas de sus habitantes, que son el tabaco, el espárrago y el pimiento, del que se elabora el famoso pimentón de La Vera. Sin olvidar la cantidad de árboles frutales que adornan los huertos que rodean el municipio como cerezos, manzanos perales, higueras entre otros.

En este plano podéis observar los puntos más interesantes de Jarandilla.



Nosotros visitamos los siguientes puntos :

Castillo Condes de Oropesa (Parador Nacional)


Fue mandado construir por Fernando Álvarez de Toledo durante el siglo XV una vez que Jarandilla fue integrada dentro del condado de Oropesa.

El emperador Carlos V se alojó en sus dependencias en 1556 mientras aguardaba a la finalización de la construcción de su residencia junto al Monasterio de Yuste.

Resultó muy dañado tras el saqueo que sufrió por parte de tropas francesas en 1808 en el contexto de la Guerra de la Independencia.

Tras varias reformas, en 1966 se convirtió en Parador Nacional de Turismo, por lo que en la actualidad se encuentra en un buen estado de conservación. El edificio se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

En este enlace podréis encontrar más información y bellísimas fotos de este lugar. 

Y en este otro la web del Parador.




Oficina de Turismo

Está en Avenida Soledad Vega Ortiz s/n. Esta es su página web con los horarios, planos etc. El sr. que está allí  es amabilísimo y como curiosidad tiene la habilidad de escribir al revés. Es decir está hablando contigo y te escribe en el mapa toda la información sin darle la vuelta al papel, o sea está escribiendo y tú lo puedes leer directamente. Impresionante.



Fuente de EL Venero del Emperador

Se encuentra saliendo del Parador, en la Avda. Soledad Vega Ortiz.

Esta fuente tiene una historia/leyenda, que la podéis leer en una placa que se encuentra en la misma fuente.




Ayuntamiento

Se encuentra en la C/Sta. María de la Torre, 2D. 



Como veis el edificio no es histórico. Está al lado de la iglesia.


Iglesia Fortaleza de Nuestra Sra. de la Torre


Está en la Pl. de la Constitución, 11.

Edificio grande y majestuoso, construido sobre peña viva, que la sustenta y levanta. 

Data del siglo XII-XIII, y se construyó sobre un castro celta, prueba de ello es el berraco que ahora se encuentra en un muro de la torre. 

Para acceder al templo hay dos puertas, una al lado del evangelio o de la sierra y otra en el lado de la epístola o del sol.
 
Cabe destacar el cipo romano de mármol con columnas corintias y fuste en espiral, la capilla renacentista de Gaspar de Loaysa del siglo XVI, el retablo mayor de influencia barroca, presidido en el centro por la Virgen de la Inmaculada apoyada sobre una peana de nubes y tres querubines. Encima del sagrario hay un precioso crucifijo de marfil filipino del siglo XVI.

En la iglesia también podemos encontrar una pila bautismal visigoda elaborada en piedra y en la que se aprecia una cruz gamada esvástica.












Fiesta de los escobazos- Museo de los escobazos


Este museo está en la Plazuela de Francisco Timón y Timón, s/n. En este enlace encontrarás horarios y demás información además de fotos sobre este museo.

Esta fiesta se celebra la víspera de la Virgen de la Inmaculada, el 7 de diciembre. La tradición oral dice que el origen de esta fiesta está en los cabreros y pastores. Cuando hace siglos volvían de la sierra de cuidar su ganado, con la intención de celebrar el Día de la Inmaculada, para poder llegar a tiempo, los pastores comenzaban de noche el descenso de la sierra.

Era un trayecto complicado y no disponían de luz, sufrían diferentes percances y para evitarlos, un día decidieron preparar unas antorchas utilizando las retamas o escobazos que se encontraban en el lugar. Fue en ese momento cuando nació la tradición de los «escobazos». Los Escobazos son antorchas que se hacen de retamas, un arbusto típico de la zona.

Al llegar al pueblo, sus familiares y vecinos los recibían con mucha alegría y la demostraban dándose golpes entre ellos con los escobazos encendidos.

En este enlace explican con todo detalle cómo se celebran esta fiestas. 


La Picota de Jarandilla de la Vera


Está en la avda. de la Virgen de Sopetrán , al lado de la Ermita del mismo nombre.

La picota de la villa de Jarandilla es una muestra de poder de los señores feudales y, posteriormente, símbolo de villazgo e independencia de las poblaciones de estos señores. Años después fue el lugar elegido para ejecutar las penas de muerte dictadas por el juzgado jarandillano.
 
Tiene planta octogonal y se encuentra elevada sobre tres gradas que constituyen un grueso pilar con base de moldura. En lo alto de la planta circular sobresalen cuatro cabezas de dragones y, más arriba, destaca un cuerpo cuadrado que exhibe un escudo con yelmo esculpido en piedra y una bella cúpula en forma de pináculo floreado al estilo gótico.






Ermita de Ntra. Sra. Sopetrán

Está en la Avda. de la Virgen de Sopetrán 2. 

Nuestra Señora de Sopetrán es la patrona de Jarandilla de la Vera.

Según la tradición, el culto  procede de Castilla y tiene su fundamento en la conversión milagrosa del moro Alí-maimón (que, ya cristiano, tomó el nombre de Petrán) y la liberación de unos cautivos. Muchos años después el culto llegó a Almoharín (Cáceres) y ya posiblemente en el S. XIV a Jarandilla.

El interior de la ermita es una nave cubierta por bóveda de cañón con lunetos. En el crucero se ve una cúpula sobre pechinas, que culmina con una linterna decorada con la coronación de la virgen y la santísima trinidad. El retablo es de estilo rococó de cascarón, y se encuentra sobre un banco de piedra berroqueña. La hornacina principal contiene la imagen de Nuestra Señora del Sopetrán , talla de estilo barroco del siglo XVIII.









Iglesia de San Agustín 


Está en C/Carretera de los Carros 9.

Este templo religioso fue antiguamente monasterio y colegio.

La fundación de este colegio data de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Hay un documento que dice que la primera misa fue el 3-II-1603. Su patrón fundador fue Juan Arias, quien se encuentra enterrado bajo el altar mayor. 

Su planta es rectangular, de mampostería enlucida y sillar en las esquinas. 
En la fachada de los pies se abre la portada adintelada y bordeada de sillares almohadillados. Se encuentra coronada por un pequeño templete con hornacina, a cuyos lados se encuentran esculpidos escudos agustinianos y en su interior una imagen de piedra de San Agustín.





Losar de la Vera

Desde Jarandilla a Losar de la Vera son 6 km,  unos 10 minutos en coche.





Este pueblo destaca por su jardinería.  A lo largo de toda la carretera principal de Losar de la Vera nos encontramos con el principal atractivo turístico de la localidad, sus jardines.
 
Las plantas fueron plantadas allá por el año 1975,  gracias en parte a una subvención de la Junta para el acondicionamiento de la carretera, y por otra parte a NUBOGA S.A. que obsequió al ayuntamiento con las plantas a modo de exposición publicitaria de su empresa. 
Estas variadas y singulares tallas ornamentales son la imagen más distintiva de la localidad, hasta el punto de haber sido reconocida como un referente nacional en el arte topiario. Se trata de una práctica de jardinería que consiste en dar formas artísticas a las plantas mediante recortes.

El jardinero encargado de hacer la plantación fue D. Antonio Correas Sánchez, que tras medio año aproximadamente fue sucedido por D. Vicente Mateos Domínguez Pérez, que se encargó del mantenimiento y diseño de los jardines. Tras la muerte de D. Vicente Mateos Domínguez le sucedieron D. José Antonio Díaz Correas y D. Rafael Berrocoso Martín, actuales jardineros que se encargan tanto del mantenimiento y mejora de los jardines como de la creación de nuevas zonas ajardinadas.









Comida en el Bar Moruchero

Está en la Av. Extremadura 26.

Eran ya las 16 h. y aún no habíamos comido nada desde el desayuno. Realmente nos costó encontrar algo abierto a esas horas. Y apareció el bar Moruchero.
Nos dijeron que tenían la cocina estropeada y solo podían servir tapas. El propietario del bar, un chico joven que por desgracia no recuerdo su nombre, era amable y simpático grado 11 sobre 10. Se esmeró en prepararnos tapas que no necesitasen cocina. Y preparó lo que pudo en versión vegana, algo muy de agradecer. Tomamos varias bebidas.
A la hora de pagar vimos que la cuenta era excesivamente baja para todo lo que habíamos consumido y es que resulta que las tapas en sí no las cobraba, que iban con las bebidas. Evidentemente después de ese maravilloso gesto le dejamos una propina equivalente a lo que nos cobró. Encontrar personas así por el mundo es una de las maravillas que tiene el viajar. Sin duda. Una maravilla.

Agradecemos también al Sr. Bonifacio Nava, natural de Navalmoral de la Mata, que se encontraba en el bar como cliente, su amabilidad y el detalle de ofrecernos sus embutidos propios para degustarlos. Nos gustaron mucho!












Os dejo este enlace para que veáis los comentarios.



Ermita del Cristo de la Misericordia

Está en C/del Cristo 20-28.

Es el templo que da lugar a las fiestas populares de la localidad, conocidas con el nombre de “Cristo de las Enagüillas”. Tienen lugar la segunda quincena de agosto. Se trata de una celebración religiosa que se inicia con una procesión desde un pequeño templo de construcción popular barroca de siglo XVIII: la Ermita de Cristo del Humilladero.

Al igual que muchos otros edificios, ha sufrido varias reformas que le han hecho perder su carácter primitivo. No obstante, conserva parte del retablo mayor y el crucificado de madera policromada del siglo XVI, así como otras joyas artísticas de gran valor.








Iglesia de Santiago Apóstol


Está en la Pl. España, 4.

Losar de la Vera también posee un importante patrimonio cargado de historia.

La zona ya fue habitada desde época prehistórica, aunque su fundación como localidad no se produjo hasta la repoblación cristiana. Entonces pasó a formar parte del realengo de Plasencia, a finales del XII. En el momento en que el territorio se convirtió en condado, de la familia Estúñiga y allá por el siglo XV, empezó a construirse la actual Iglesia de Santiago Apóstol.

De planta rectangular con ábside pentagonal, se trata de un edificio de mampostería con refuerzo de sillería en sus esquinas. Entre las tres portadas de acceso al interior del templo, destaca la más grande de todas ellas por su arco apuntado y arquivoltas de estilo gótico hispano-flamenco. Encima de esta aparece esculpido un escudo de los Reyes Católicos. Toda la obra se ha conservado a la perfección excepto su torre, que tuvo que ser levantada de nuevo en 1951 al derrumbarse años antes por una tormenta.






Plaza de La Viñuela


Antes de coger el coche para ir al siguiente pueblo de nuestra ruta pasamos por esta plaza. Nos gustó porque tiene su encanto, sobre todo la fuente que tiene en medio. Y en esta plaza está el ayuntamiento. 



Talaveruela de la Vera


Desde Losar hasta Talaveruela son casi 13 km,  unos 15 minutos en coche.




Este pueblo no lo teníamos en la ruta, pero pasamos porque nuestro amigo Gaspar tenía un amigo de Sevilla que ahora vive aquí.

A destacar :

Plaza de España y fuente

Plaza porticada y con arquitectura típica verata que se pueden encontrar en muchos municipios de la zona con una fuente de piedra en el medio.




Iglesia parroquial San Andrés Apóstol


Edificio renacentista del siglo XVII realizado en mampostería y cantería, de planta rectangular, a la que se adosan por la parte del Evangelio, una torre de un cuerpo y sacristía.

El interior consta de una sola nave con cuatro tramos separados por tres arcos de medio punto, a los que se adosan pilares que soportan una cubierta de madera de cuatro paños adornada con artesonados mudéjares.

La Capilla Mayor, separada del conjunto por un arco triunfal, tiene cubierta de bóveda de cañón con lunetos. Alberga un retablo rococó de fines del siglo XVIII. El coro está situado a los pies, de estructura adintelada y cubierta plana de madera, en donde está escrita la fecha de ejecución año 1807.

En su interior se conservan, una Virgen del siglo XVI, un Cristo Crucificado de madera policromada del siglo XVIII, una talla de Santo Tomás de Aquino del XVII, y una imagen de San Aniceto siglo XVIII.

Al exterior presenta dos portadas de acceso sencillas, la de los pies abierta en arco escarzano, y la de la Epístola de medio punto con impostas molduradas.





Villanueva de la Vera


Desde Talaveruela de la Vera hasta Villanueva son unos 7 km,  en coche 10 minutos.




Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1982,  reconocimiento pone en valor su arquitectura popular, de las mejores conservadas en la Comarca de La Vera.

El trazado sinuoso del casco antiguo tiene un gran atractivo. Sus calles son muy estrechas, sombreadas y protegidas de la lluvia, surcadas por las típicas regueras cuyo fin es encauzar las aguas a través del pueblo, hasta llegar a la zona de huertos localizados debajo de este.

Las casas siempre aparecen formando parte del volumen de un grupo de viviendas como si necesitaran apoyarse unas en otras. Podemos encontrar portales con pies derechos de madera y grandes zapatas o columnas con capiteles que soportan vigas de madera.

La tipología arquitectónica de Villanueva, corresponde a la llamada arquitectura de entramado de madera. Las construcciones se caracterizan por el empleo de materiales locales como piedra, madera y barro, principalmente. El diseño de la vivienda no cumplía una función estética sino totalmente funcional.

La planta baja se construía en mampostería o sillería para darle solidez y aislar la casa de la humedad del suelo. El espesor de los muros oscila entre 40 cm y 1 metro. Dentro estaba el zaguán, a veces, pavimentados con grandes losas de piedra, y que daba acceso a las cuadras y bodega.

Sobre los muros de la planta baja se apoyan las vigas que formarán el armazón de las plantas superiores, más ligeras. El relleno del entramado de madera solía hacerse con ladrillos de barro o con adobe.

Entre cada una de las plantas, frecuentemente, hay un voladizo que protegía la planta inferior de la lluvia.

La segunda planta se dedicaba a los dormitorio y en ocasiones había una pequeña estancia denominada vasar, donde se guardaba la vajilla y loza fina, que formaban parte del ajuar.

Por último en la tercera se situaba la cocina que, normalmente, no tenía chimenea ya que sobre el hogar o lumbre se colocaba un emparillado de madera donde se colgaba la matanza para ahumarla y secarla.
También se guardaba el grano, frutos secos etc.

La solana o balcón que no suele sobresalir de la fachada y que durante el verano se utiliza como secadero de higos, melocotones, uvas o las típicas ristras de pimientos.

Respecto a las portadas suelen ser en arco de medio punto o adinteladas. A principios del siglo XVI comenzó la moda de poner dinteles y jambas de piedra en puertas y ventanas, en los que aparecen cincelados textos, fechas y símbolos, sobre todo religiosos. Incluso se llegó a obligar a los judíos conversos a tener inscrita una cruz. En las casas de las familias adineradas se sustituyó el dintel por un arco.

Ermita de San Antón

Se encuentra en la calle de El Barrio. El pequeño templo religioso fue construido a finales del siglo XVI, con ampliaciones durante el XVIII.

En la antigüedad la ermita sirvió de refugio a los viajeros, que iban hacia la sierra de Gredos. En una noche de descuido se produjo un incendio que acabó con la techumbre.

En 1760 se trasladó, piedra a piedra.

La nueva se reconstruye fielmente y se agregó un bonito artesonado de madera apoyado sobre cuatro columnas de capitel toscano.


 

La Iglesia de Ntra. Sra. De la Concepción

Está en la Plaza de Santa Ana.

Declarada Monumento de Interés Cultural. Su construcción se lleva a cabo desde principios hasta finales del siglo XVI. La torre, por problemas de financiación, se retrasó hasta el XVII.

Los muros se levantan con aparejos de mampostería granítica reforzada por sillares en las esquinas y contrafuertes.

 Del exterior destaca la portada principal, con arco carpanel de dos arquivoltas que surgen de pequeñas semi columnas de capiteles y basas góticos; sobre el arco se abre una hornacina  que cobija una imagen de la Virgen con el Niño y a ambos lados los escudos de los Condes de Nieva, señores de la villa desde el siglo XV hasta 1643, año en el que el pueblo compra su independencia por 3.500 ducados.

La torre no se terminó de construir hasta mediados del XVII, los problemas económicos retrasaron las obras.

Hay que destacar también una talla de San Antonio del escultor Aniceto Marinas, autor entre otras obras del Velázquez de la entrada del Museo del Prado o del Héroe de Cascorro del Rastro madrileño.

   

                                            

                                            
                                            


Plaza Mayor


La plaza es poligonal, amplia y porticada. El perímetro está en su mayor parte ocupado por soportales sobre columnas de cantería y madera,  excepto en la parte norte que apoya sobre arcos de medio punto.
Al oeste, los pilares son gruesos con columnas formadas por sillares de granito.

Destaca el edificio del ayuntamiento, con alta y ligera espadaña de piedra, torre del reloj con campana y una balconada en cuya fachada se encuentra el escudo de los Zúñiga en el dintel de la portada y una placa dedicada al escultor Aniceto Marinas (1866-1953), escultor segoviano cuya mujer, Valentina Merchán Ambrosio, era natural de Villanueva.

En la parte norte, hay tres arcos de medio punto de construcción más moderna.

Al este, destaca el edificio de la antigua posada cuyo "portal" descansa sobre columnas redondas de una sola pieza de granito, desgastadas por el paso del tiempo y por el uso que los carniceros hacían de ellas para afilar los cuchillos se encuentran también rematadas con los escudos de los Zúniga.

La parte sur, sólo tiene portales en un tramo.

En el medio de la plaza se encuentra la fuente con seis caños rodeada de un pilón circular, obra que el Cura Mora mandó construir cuando era cismático de Villanueva en 1869.






La Cascada del Diablo


Desde Villanueva de la Vera hasta La Cascada Del Diablo son unos 2 km, en coche tres minutos.




La Cascada del Diablo es de fácil acceso, se encuentra en la Ex-203, a un kilómetro de Villanueva de La Vera dirección a Madrigal.

Pertenece a la garganta de Gualtaminos que en árabe significa "garganta que no se seca".

Es una de las mejores cascadas que podemos visitar en la comarca de La Vera.
Sus aguas bajan de la Sierra de Gredos, creando espectaculares saltos de agua, para continuar su recorrido hasta desembocar en el río Tiétar.

La cascada es una sucesión de saltos de más de 20 metros en total, de diferente altura cada tramo. Con el paso de los milenios, este proceso geológico fluvial ha ido erosionando la roca formando pozas, conocidas como "marmitas de gigante", algunas de un tamaño considerable y de forma escalonada donde reposa el agua y sirve de zona de baño natural en verano.

Se puede acceder a los distintos niveles de la cascada mediante escaleras que llevan casi hasta el agua.

En la parte más alta hay un bonito mirador desde donde poder ver parte de la cascada y una panorámica con enebros y madroños.

Dispone, además de un pequeño merendero con sombra en verano.









                                              

                                               
 
                                                 

Cena en Garganta la Olla

Desde La Cascada del Diablo hasta Garganta la Olla son unos 52 km, en coche 51 minutos.



Llegamos sobre las 19:45 h, con luz solar, y decidimos ver algo más de Garganta la Olla antes de cenar.

Fuimos a la Garganta Mayor, en coche son 3 minutos. Habíamos estado tres días en el pueblo y no nos íbamos a ir sin ver alguna de sus gargantas.

Saliendo del pueblo de Garganta la Olla en dirección a Cuacos de Yuste por la carretera comarcal CCV-913, poco antes de pasar por el Mirador de la Serrana, hay un pequeño puente que solventa el paso del río Garganta Mayor, y allí hay una zona de aparcamiento al lado de la carretera.

Hay unos  senderos que remontan el río para encontrar la mejor zona de baño, y cerca de la carretera encontramos una zona denominada las Piletillas o las Marmitas del Gigante, donde la piedra granítica tras la erosión del agua ha sido moldeada a placer proporcionándonos hoy en día una singular zona de baño, una zona que recuerda a los famosos pilones del Jerte, llena pozas y oquedades donde disfrutar de un refrescante chapuzón.

Más arriba podemos encontrar otras zonas de baño, y más en la umbría y cobijadas por la espesura de los árboles encontramos otras pozas entre las que destaca el Charco de Calderón, una presa natural que retiene las frías y cristalinas aguas de Garganta Mayor para precipitarlas en un bonito y cautivador salto de agua que en verano se convierte en el disfrute de los más pequeños y los no tan pequeños.






















Y con esto y como era la última noche en Garganta la Olla, nos fuimos a cenar a nuestro restaurante favorito en este bellísimo pueblo, al restaurante La Cueva. 

Ya en la entrada del día 1 de este blog, os hablamos de este restaurante. Y como os dijimos, nos encantó.

Fijaos si son amables que como anécdota os contaremos que un día al llegar al hostal me di cuenta que no tenía las gafas de leer, las de cerca, vamos. Supuse que me las habría dejado en el restaurante. 
Por la mañana fui allí y Alicia, la hija de la dueña, me dijo que seguro que allí no estaban porque habían hecho limpieza y no aparecieron ningunas gafas. Pero que no me preocupase que usaría la app del ayuntamiento. Y es que resultan que los habitantes de Garganta disponen de esta aplicación para comunicar cualquier incidencia que pase en el pueblo. El caso es que esa noche cuando fuimos a cenar me dijo que en la app ponía que se habían encontrado un par de gafas, pero no sabían si una de ellas serían las mías. Llamó al alcalde y él en persona vino hasta el restaurante y efectivamente, unas eran las mías. Se ve que se me cayeron del bolsillo la noche anterior cuando volvimos al hostal y alguien las encontró y a través de la app lo comunicó al ayuntamiento. Increíble. El Sr. Alcalde estuvo con nosotros un rato charlando y contándonos anécdotas respecto al gran uso que le dan a esta aplicación.

Os dejamos aquí unas fotos de algunos de los exquisitos platos que degustamos y de la cueva que hay en los sótanos del restaurante y este enlace.


En el código QR, podéis ver todos los delicioso platos con explicación y precios




































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